Halloween es un acontecimiento de especial relevancia en Estados Unidos. Los neoyorquinos esperan cada año con ansia la semana de Halloween, considerada como la fiesta más importante de la ciudad y el acontecimiento de mayor duración. Es el día más especial para los niños, y para los adultos la ocasión perfecta para volver a sentirse como niños otra vez. Tanto casas como calles y clubs se visten de un decorado especial para la ocasión: telarañas, esqueletos, las famosas calabazas ahuecadas... Es una mezcla de tradición, disfraces, música, baile... que reúnen a más de 2 millones de personas anuales y que se ha celebrado ininterrumpidamente desde 1973.
"El Desfile de Halloween en Greenwich es un auténtico tesoro cultural"
Ésas fueron las declaraciones del alcalde de Nueva York en 1994, donde se declaró, en ese mismo año, la perpetuidad de Halloween, otorgando una semana para sus festejos.
Las celebraciones comienzan del 24 al 31 de octubre con diversas actividades en Central Park y en los zoológicos del Bronx, continuando con un Festival de Cine de Terror neoyorquino y culminando con el Desfile de Halloween más grande de todo el país.
El momento clave de las celebraciones es el desfile del Village Halloween (New York's Village Halloween Parade), celebrándose el año pasado su trigésimo octavo año. Atrae a millones de personas y visitantes a Greenwich Village, siguiendo una ruta que empieza desde la calle Spring en el SoHo para recorrer la 6th Avenue hasta la calle 23rd. El desfile es realmente multitudinario, con una marcha de decenas de miles de personas, acompañadas por grandes marionetas diseñadas con un tema distinto cada año. Las aceras del recorrido comienzan a llenarse horas antes, y la policía impide el tránsito peatonal por algunas calles aledañas.
Toda la ciudad se llena de gente disfrazada que se reparte por todas parte, aunque la mayor concentración y animación se da en el Village, tanto por el este, por la zona de ST. Mark's y Tompkins Square, como el oeste, por Bleecker, Father Demo y Washington Square.
El gran desfile culmina con una gran fiesta en el Webster Hall. Cualquier persona puede participar en este evento llevando un buen disfraz.
Muchos hemos visto retratada estas celebraciones en diversas películas como "Halloween", "Viernes 13" y "Pesadilla en la calle del infierno" pero pocos conocen las cercanas similitudes que separan la historia de Halloween en sí a tal y como la conocemos hoy en día, por lo que es interesante mencionarla ya que gran parte de su arraigo tiene origen en la ciudad de Nueva York.
Su historia.
La celebración de Halloween se inició en Estados Unidos en 1845 a través de inmigrantes irlandeses en Nueva York que trajeron consigo una vieja fiesta religiosa, que paulatinamente se propagó por el resto del país.
Su celebración original empezó entre los antiguos celtas, el 1º de noviembre era la fecha en que los celtas celebraban el día de la Muerte. Por esa época, las hojas de los árboles caían, las temperaturas bajaban, oscurecía más temprano... Ellos interpretaban estos fenómenos estacionales como un decaimiento de su dios sol, el cual pensaban ellos que estaba perdiendo fuerza porque Samhain lo estaba subyugando.
Ellos creían que el 31 de octubre, Samhaim se reunía con todos los espíritus que habían muerto el año anterior, y que éstos habían estado confinados a habitar en cuerpos de animales como castigo de sus malas obras, y en la víspera de la fiesta, el 31 de octubre, se les permitía regresar a sus antiguos hogares para visitar a los vivos. Sin embargo, los druidas o sacerdotes incitaban a la gente a ceremonias de adoración diabólica sacrificando a animales para apaciguar a Samhain y evitar así que los espíritus de los muertos lastimaran a los vivos.
El origen de los disfraces.
La noche del 31 de octubre los druidas realizaban fogatas donde quemaban animales, cosechas y seres vivos como sacrificio a su dios sol y a Samhaim, su dios de la muerte.
Durante esta ceremonia diabólica la gente usaba disfraces de cabezas y pieles de animales para ahuyentar a los malos espíritus, practicando adivinación, saltando sobre las llamas, e iban de casa en casa bailando y cantando.
Sus máscaras y grotescos disfraces servían para verse ellos mismo como espíritus malignos y así engañar a los espíritus que entrarían ese día y evitar así ser lastimados por ellos.
"Truco o trato"
La famosa frase "truco o trato" la utilizaban como una forma de exorcizarlos, si por alguna razón no se podía engañar a los demonios vistiendo con pieles de animales u otros disfraces.
Los druidas en Irlanda recorrían los vecindarios para colectar ofrendas a Satanás. En cada casa demandaban un importe específico. Si el dueño de la casa no daba la ofrenda le arrojaban truco con un hechizo maligno que le causara estragos. En cambio, si los dioses quedaban satisfechos con su trato, buena suerte les era prometida.
Halloween tal y como lo conocemos hoy día.
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| La familia Obama celebrando Halloween |
En un intento de cristianizar este día de adoración pagana, en el año 800 la Iglesia Romana movió el Día de Todos los Santos del mes de mayo al 1 de noviembre. En inglés se llama el "All Hallow's Day", que pronto se acostumbró llamar "All Halloween", abreviándose poco a poco a "Halloween" tal y como lo conocemos hoy día. Los satanistas establecieron entonces la noche anterior, el 31 de octubre, como la noche de "Todos los Demonios", para que éstos penetraran la noche anterior, consagrándola mediante hechizos, maldiciones y horrores.
Fuentes:
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